Me quedé mirando al cuchillo un rato. La sangre todavía no se secaba. Estaba exhausta... no por hacer esfuerzo alguno, ya que el cuerpo de Daniel seguía en el piso. Estaba cansada de tanto pensar. No es que haya estado nerviosa o algo parecido; simplemente estaba harta de pensar. Qué le diría a los invitados el día de mañana, qué iba a hacer con el vestido y con los pasajes a Cancún.

Placer

Una vez me compararon con una puta... La diferencia es que a ella le pagaban; yo, yo lo hacía por placer.

Cántame una canción

Estaba calladito yo... el Pedrito se puso a llorar ¡no paraba!, por lo que dejé de mirarlo. En este campo bien alejao de la ciudad, siempre me siento botao, pero no mimporta tanto. Pa' qué si gual la viita e' así.
Uno se las da de macanuo y termina aquí... con un crío que apena se pue alimentar. ¡para e' llorar!
leántandose uno tempranito de mañanita para qué, a vere, déjate e' llorar...

Ya no respira.

ni tanto delirio

-hola
mario
estás ocupado?

-hola
no
como estás?

-triste
devastada
sorry por lllegar a ti así
pero necesito nerdymente y patéticamente

-no te preocupis

-conversar
cómo estás tú
tú

-bien
medio enfermo no más
pero bien
y tú, por qué estay triste?

-porque me acabo de dar cuenta de un milagro
he vuelto a amar

-pero eso no es para ponerse triste

-lo es
porque me he dado cuenta al ser dañada
mi sentimientos fueron heridos
duele tanto
y me siento patética porque me han balado de ésto, yo los veo patéticos
y duele
duele tanto
ahora estoy bien
pero cuando lloré
lloré

-pero cómo te hizo daño

-cuando no pude levantarme del piso
cuando me di cuenta que el dolor era real... me reí maliciosamente de mi misma en mi cara, porque no podía creer que había vuelto a amar
es una felicidad tormentatosa.... sabes el paradigma inmenso que acabo de quebrar???
que no podría amar nunca
sentí tanto que no podría amar de nuevo que lo llegué a creer... hasta ahora

-creías que no lo ibas a hacer de nuevo?

-no lo creí... no por ser engreída... simplemente no lo creía... tenía una fe media chanta de que sí pasaría, pero era una creencia más que nada de consuelo, como para sentirme ridículamente feliz....
pero en el interior, en mi verdad, nunca lo creí

-y pasó

-sé que soy egoísta al compartirte este sentir, aún sabiendo que no te ha de siginificar nada, supongo que sólo quiero decir lo que siento, por lo que no te sientas obligado a decir algo sensato o razonable....

-ay
pero esta bien
yo no tengo ningún problema en oírte
y en intentar decir algo sensato o razonable

-gracias
es raro
estoy en un momento paradójicamente lúcido y nubloso de mi capacidad de pensar

-obvio, así sucede, uno como que se enajena

-sí
mario ¿sabes? dolió tanto
aún no puedo contener mis lágrimas
y no sé si dolió lo que él hizo
o me dolió más el darme cuenta que mi creencia era una mierda

.-puede ser que ambas
por que te desestructuró
po
te cambio el panorama que teníai
todo eso junto

-cómo?

-porque creías que no ibas a amar de nuevo
y lo hiciste
y te cambio las reglas del juego

-totalmente
pero a la vez
este sentir.... esta incertidumbre de no saber qué hacer
porque, mario, no es una decepción o algo que me haga molestar o enojarme, es algo que me duele... me toma el cuerpo y no lo puedo controlar
como no vi posibilidad de amar, jamás pensé en alguna estrategia si realmente llegase a suceder....
qué debor hacer
no sé
me siento ignorante hacia el tema
y es algo totalmente nuevo
vivido una vez... aún así lo veo y reviso como algo nuevo, aún habiendo vivido una pena de este tamaño antes

-es que nunca es igual
porque todas las cosas duelen y fascinan y se sienten distintas

-todo??

-sí, yo creo que todo es distinto, las sensaciones se pueden parecer
pero nunca son iguales

-sí
quizás
no sé
no suelo hablar de amor
no suelo
hace tiempo que exilié ese tema
no por recelo
simplemente me aburrió
pero sentir ese dolor... ese dolor que te obliga a desear que el tiempo pueda retroceder
ese dolor que no te respeta y te hace golpear cosas
es algo inconcebible y sólo pertenece a esa creencia que entregas hacia alguien...
duele tanto

-me imagino
pero tenis cómo solucionarlo
?

-no sé si la palabra sea solución
qué irónico
he descubierto que lo amo
pero me duele tanto
que no deseo verlo

-pero si no lo volvis a ver te vay a estar haciendo la tonta con el problema
haciéndole el quite

-es que no hay quite que hacerle
me siento como un gusano que se enrosca porque alguien lo está molestando con una rama
la rama con la que me molestó, realmente me dañó
por lo que deseo enroscarme para que no pueda hacerlo

-espérame un poco que tengo unproblema

-muero de sueño.

No, no es eso.

-no, no es eso
-entonces, ¿qué es?
-Es como... como... como cuando eres muy feliz en un momento, y al otro ¡paf! Te caes y sientes que te quitaron el dulce.
-(riendo) A mí no me han quitado ningún dulce...
-torpe, no hablo de dulces, hablo de esos momentos...
-¿qué momentos?
-De esos que... ¡ay! -exclama- ¡cómo te explico!
-Dale, tengo todo el tiempo...
-No, no lo tienes...
-Sí... ¡dale!
-mmm como ahora... yo acabo de ser feliz.

87

(riendo en un bar)

Él la mira con una sorinsa mientras ella comía del primer bocado que llevaba a sus labios.

-Me parece genial que me mandes cosas tan ...
-¿calientes?
-Iba a decir sexy...
-¡ah! ¡claro!
-Sí, o sea, yo te mando cosas que sé, te gustan... y tú... tú me mandas estos juguestes sexuales -hace una pausa- creo que debería mandarte más cosas así.
-Pedro, te diré un secreto, ven -le hace un gesto con la mano- los gestos dulces calientan a las mujeres... ¿sabes por qué las mujeres 'perdonan' a los hombres cuando éstos son infieles?

Pedro la queda mirando un momento. Los labios de ella nunca habían estado tan cerca de los de él en una conversación. Sólo sucedía cuando tenían sexo.
-¿no? Yo te lo digo ahora que lleguen los tragos...

El mesero se acerca con un martini de manzana y uno de limón. "Gracias" dicen al unísono.

-El hombre después de pedir perdón y ver que la mujer no lo perdona ¿qué hace? Llora. Eso nos calienta...es algo así como un instinto compasivo que tenemos, como si fuesen unos bebés llorando y lo único que queremos es consolarlos, ¿cómo se consuela a un hombre?-es interrumpida.
-Con sexo...
-Listo... Si tienes gestos dulces, me calentarás más seguido.
-Entonces, ¿tendré ahora que ser más atento? -bromea-.
-Si quieres...
-¡mierda!- dice riendo y simulando estar molesto- ahora tendré que fijarme en qué cosas quieres...
-no, no tienes que hacerlo, simplemente lo haremos cuando yo esté caliente...
-pero yo quiero que te calientes más seguido...
-¡entoces, cállate y sé dulce!

Las carcajdas fueron soltadas y el brillo en sus ojos se mantuvo hasta que la comida acabó.

55

Con esta cara de niña linda, lo quedé mirando mientras se dirigía al baño. Él no tenía idea. Típico hombre de su edad ¡no faltaba más! Pero yo ya lo tenía todo controlado... si él no se quería enamorar, yo iba a hacer de todo para que me recordara.
Comencé a mirar el lugar ¡qué mejor que su apartamento para crear memorias inolvidables! Ese sillón... podría ser una de sexo allí; en esa esquina desnudos con algo de sushi, en esa silla le haré sexo oral y en ese pasillo una donde conversemos de nuestros temores sentados en el piso y... -decía todo esto mientras deslizaba su mano suavemente por el sofá-.
-¡ya! Estoy listo. ¿quieres algo para comer?
-...mmm ¿te gusta el sushi?

32

Los músicos ya se habían retirado del lugar. Yo lo quedé mirando un rato. Se hacía el lindo con la chica de trenzas. ¡claro! Después de tan sólo preguntarme si me había gustado la cantante ¿¡qué no era obvio!? La había estado mirando todo el rato, además, pareció una eternidad para que me hablase. Ya todos nos despedíamos en la puerta del bar. Él me miró de reojo. Quizás le doy miedo.

Te vi allí como te vi en todos lados. Te imaginé en tantas partes, lugares, cual amor perdido. Te imaginé llegando a la universidad, entrando a la biblioteca, encontrándome perdida leyendo. Yo, levantando mi mirada, te encontraba recorriendo mi cara. Te vi en esa callecita, cerca de mi casa en Concepción, cuando llegaste con tu bolso luego del gimnasio y como si cuatro días fuesen un año, yo corrí a besarte con mi estilo medio hippie -tú sabes, tan hippienta-; y luego de noche cuando te maté.

Excepciones

45


No es que hiciera eso muy seguido, generalmente me importa demasiado el cómo me veo y el cómo me ven. Pero creo que esa vez nada importaba lo suficiente como para revisar la pantalla de mi celular y lucir ocupado para el resto.

Plan A: Acercarme.
Plan B: Retirarme.
Plan C: Mirarla y esperar a que ella se acercara.

El tercero era más mi estilo, siempre me ha enfermado la forma zorrona en que el común se acerca e invita la cerveza de protocolo. O quizás yo me perdí esa clase de protocolo. En fin, el punto es que la quedé mirando. Y no era que fuera especialmente atractiva, yo creo que debe haber tenido alguna desproporción en la cara porque siempre me han gustado las desproporciones.
Ella fingió conversar con su acompañante y se esforzó demasiado en no reparar en mi presencia, como si un cuello ortopédico le impidiera mover la cabeza hacia donde yo estaba.
Pero nunca fui bueno esperando, el tiempo es macabro me decía siempre, así que por primera vez recurrí al flagelante plan A.

Ata la cosa...

12


Y es que es fácil tomar las riendas, pero defícil decidir hacerlo... ¿o nofre?
Llegué al lugar con mi amiga y nos presentamos con los susodichos del lugar. Debíamos ser amables... debíamos ser corteses. La música en vivo de artistas locales, de ésos que andan con sus discos en el bolso para venderlos por unos cuantos dólares, admirable. Yo me perdía en esa voz de Eliza Blue. Casi la oía en las mañanas que imaginaba en mi mente para luego caer que era aún de noche y ella seguía con ese intrumentos típico de rancho, banjo, típico de melodías, típico de querer tocarlo. No me percaté que él me miraba, aún estando sentado cerca de mi amiga. Supongo que mi cara embobada por la artista ha de tener algún atractivo. Yo sólo me preocupé de fingir de la mejor manera que sé fingir que algo me gusta, cuando algo realmente me gusta.

Cosas estúpidas.
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